Hola, ¿cómo están? Soy la doctora Jimena González Cal y Mayor, y hoy quiero platicar con ustedes sobre un tema de temporada: la influenza, una enfermedad respiratoria viral que año con año aumenta su presencia en la población, sobre todo en otoño e invierno.
Ya está disponible la vacuna contra la influenza en distintos centros de salud y farmacias, y vacunarse es fundamental para prevenir complicaciones. Aunque no garantiza que no contraigas el virus, sí reduce notablemente la gravedad de la enfermedad, en caso de presentarla.
Es una enfermedad respiratoria aguda causada por virus de la familia Orthomyxoviridae. Existen tres tipos principales: influenza A, B y C. La tipo A es la más común y la que provoca epidemias, ya que tiene una gran capacidad de mutación.
En su superficie, el virus tiene dos glicoproteínas: la hemaglutinina (H) y la neuraminidasa (N), de ahí las clasificaciones como H1N1, H3N2, etc. Estas variaciones determinan la agresividad del virus y su capacidad de contagio.
La influenza puede ir desde un cuadro leve, similar a un resfriado, hasta una enfermedad grave que requiere hospitalización. Los síntomas más comunes incluyen:
Fiebre alta (de inicio súbito)
Dolor de cabeza intenso
Dolores musculares (mialgias) y articulares (artralgias)
Escalofríos
Dolor de garganta
Tos seca y dolorosa
Malestar general severo
En niños: vómito y diarrea con mayor frecuencia
En algunos casos puede haber dolor ocular, dolor al toser (traqueal), dolor detrás de los ojos y fatiga extrema. El inicio de los síntomas es abrupto y generalmente muy incómodo para el paciente.
Vacunarse anualmente, ya que el virus cambia cada temporada
Usar cubrebocas en lugares cerrados y concurridos
Lavarse las manos frecuentemente
Mantener una buena alimentación y realizar ejercicio
Evitar el contacto con personas enfermas
El tratamiento antiviral más usado es el oseltamivir (Tamiflu), el cual es más efectivo si se inicia dentro de las primeras 48 horas desde el inicio de los síntomas.
La Dra. Jimena González Cal y Mayor nos explica que la influenza es una infección respiratoria viral que puede presentarse con síntomas muy intensos, como fiebre alta, dolores musculares y articulares, y malestar general. Aunque muchas personas creen que vacunarse evita completamente el contagio, la vacuna ayuda principalmente a prevenir las complicaciones graves.
Destaca que los niños y adultos mayores son los grupos de mayor riesgo. Además, insiste en la importancia de verificar que la vacuna esté conservada adecuadamente, en frío, para asegurar su eficacia. Finalmente, refuerza la idea de que la prevención y el tratamiento temprano salvan vidas.
La influenza no es una simple gripe. Puede causar complicaciones graves, especialmente en personas con condiciones médicas preexistentes, niños y adultos mayores. La vacunación anual es una herramienta clave de prevención, y su disponibilidad temprana permite preparar el cuerpo antes del pico de contagios.
No subestimes los síntomas ni te automediques. Ante fiebre alta y dolor muscular repentino, acude a un médico. En Punto Clínico podemos ayudarte a detectar y tratar la influenza a tiempo, y también te orientamos sobre la aplicación segura de la vacuna. Cuida tu salud y la de tu familia esta temporada.
*Toda la información aquí contenida se publica con fines informativos y no reemplaza la evaluación de un(a) Médico(a) capacitado(a) para hacerlo. Todo método, procedimiento y/o equipo aquí descrito puede variar por médico y sucursal sin previo aviso. Ante cualquier duda, consúltanos directamente.