Hola, ¿cómo están? Soy la doctora Jimena González Cal y Mayor. Como saben, durante todo mayo en Punto Clínico estaremos hablando de enfermedades cardiovasculares. Hoy vamos a discutir un poco acerca de las arritmias cardíacas, un tema importante dado que, en todas nuestras sucursales, contamos con excelentes cardiólogos especializados en el tratamiento del corazón.
¿Qué es una arritmia cardíaca? Tal vez han oído hablar de ella, pero no saben exactamente qué sucede. Una arritmia cardíaca es un latido irregular de nuestro corazón. Generalmente, el corazón late en un patrón constante, pero cuando sufre de arritmia, puede latir demasiado rápido, demasiado lento o de manera irregular.
Este tipo de latido puede ser inofensivo o puede provocar síntomas que pongan en riesgo la vida de la persona. Por ejemplo, una arritmia puede causar una sensación de aleteo o un salto en el corazón, palpitaciones fuertes y aceleradas. A veces, las arritmias son tan sutiles que solo se detectan durante un examen físico o con un electrocardiograma.
En cuanto a las opciones de tratamiento, existen medicamentos y dispositivos como marcapasos, que ayudan a regular el ritmo cardíaco. También hay procedimientos quirúrgicos disponibles. El objetivo del tratamiento es controlar los latidos rápidos, lentos o irregulares para prevenir complicaciones.
Es importante también mantener un estilo de vida saludable para el corazón, lo que ayudará a prevenir las condiciones que pueden desencadenar arritmias. Hablamos de mantener una dieta equilibrada, hacer ejercicio regularmente y evitar el consumo excesivo de cafeína y alcohol.
Entre los tipos de arritmias, se encuentran la taquicardia, cuando el corazón late muy rápidamente, y la bradicardia, cuando los latidos son anormalmente lentos. Los síntomas de una arritmia pueden incluir sensaciones de un vuelco en el corazón, palpitaciones fuertes, dolor en el pecho, y en algunos casos, mareos o desmayos.
Si experimentan cualquiera de estos síntomas, es crucial que busquen atención médica inmediata. Recuerden que en Punto Clínico contamos con especialistas altamente calificados para atenderles. No dejen su salud para mañana; si hace tiempo que no visitan al médico, hagan una cita hoy. Esperamos seguir brindándoles información valiosa a través de estos videos. ¡Cuídense mucho y hasta la próxima!
Las arritmias cardíacas son trastornos del ritmo cardíaco que ocurren cuando los impulsos eléctricos que coordinan los latidos del corazón no funcionan correctamente. Esto hace que el corazón lata demasiado rápido, demasiado lento o de manera irregular. Aunque muchas arritmias son inofensivas y se consideran variaciones normales, algunas pueden ser serias e incluso potencialmente mortales.
Una arritmia puede originarse en las cámaras superiores del corazón (aurículas) o en las inferiores (ventrículos). Las arritmias que comienzan en las aurículas, como la fibrilación auricular, son generalmente menos graves que las que comienzan en los ventrículos, como la taquicardia ventricular o la fibrilación ventricular. Estas últimas pueden ser particularmente peligrosas y requieren atención médica inmediata, ya que afectan la capacidad del corazón para bombear sangre eficazmente por todo el cuerpo.
Los síntomas de las arritmias pueden variar ampliamente, desde imperceptibles hasta muy pronunciados. Algunos pacientes reportan palpitaciones o un sentido extraño de latidos cardíacos, mientras que otros pueden experimentar mareos, desmayos, falta de aire o dolor en el pecho. En algunos casos, especialmente en arritmias graves, puede no haber síntomas previos antes de un evento cardíaco mayor, como un paro cardíaco.
El diagnóstico de las arritmias se realiza a menudo mediante un electrocardiograma (ECG) que registra la actividad eléctrica del corazón. Otras pruebas pueden incluir monitoreo Holter, que registra el ritmo cardíaco durante 24-48 horas; pruebas de esfuerzo, que estudian el corazón bajo condiciones de ejercicio; y estudios electrofisiológicos que, en un entorno controlado, examinan la conductividad eléctrica del corazón.
El tratamiento para las arritmias varía según el tipo y la gravedad de la arritmia. Las opciones de tratamiento incluyen medicamentos, como beta-bloqueantes o antiarrítmicos, que ayudan a controlar la frecuencia cardíaca. En casos más serios, se pueden emplear procedimientos médicos como la ablación por catéter, donde se destruyen pequeñas áreas del tejido cardíaco que causan ritmos anormales. Además, dispositivos como marcapasos o desfibriladores implantables pueden ser necesarios para mantener el ritmo cardíaco normal.
La prevención de arritmias a menudo implica la modificación de factores de riesgo cardiovasculares. Mantener un estilo de vida saludable, incluyendo una dieta adecuada, ejercicio regular, evitar el consumo de tabaco y alcohol, y controlar la presión arterial alta y el colesterol, son pasos fundamentales. Además, es crucial manejar el estrés y realizar chequeos médicos regulares para detectar cualquier signo temprano de problemas cardíacos. Estas medidas no solo ayudan a prevenir las arritmias sino que también promueven una mejor salud cardiovascular en general.
Estas recomendaciones están diseñadas para ayudar a quienes enfrentan riesgos de arritmias cardíacas a gestionar su condición de manera proactiva y mejorar su calidad de vida a través de cambios saludables y sostenibles en su estilo de vida.
*Toda la información aquí contenida se publica con fines informativos y no reemplaza la evaluación de un(a) Médico(a) capacitado(a) para hacerlo. Todo método, procedimiento y/o equipo aquí descrito puede variar por médico y sucursal sin previo aviso. Ante cualquier duda, consúltanos directamente.